Tanto el tráfico como los transportes son
una atracción en India, es realmente impactante ver cómo la gente cruza
una avenida en hora punta. Utilizar el tuk-tuk para desplazarte
es una gran aventura en la que descubres que los habitantes de la India
son los mejores conductores del mundo y que la distancia de seguridad
simplemente no existe, conducir es una competición sobre quién pita más
fuerte. Además de un viaje divertido, el tuk-tuk te permite observar de
cerca todo lo que ocurre alrededor, a veces demasiado cerca de otros
vehículos. También es una buena idea para recorrer las calles en los
pueblos o ciudades más pequeñas.
Por otro lado, viajar
en tren en India es un regalo para el turista, además del paisaje, el
camino te sorprende continuamente con estampas como la del típico paso a
nivel. En unos segundos puedes ver cómo viste la gente, cómo esperan
despreocupados en sus motos sin utilizar el casco o los autobuses con ventanas sin cristales. Otra de las grandes ventajas del
tren es pasar entre las plantaciones de arroz. Los campos de arroz del
estado de Kerala son espectaculares, como la imagen idealizada
del paraíso. Llanuras de un verde tan brillante que no lo puedes creer,
acompañadas de ríos, plataneros y otras plantaciones, todo enmarcado por
frondosas filas de cocoteros.
La costa de Kerala es impresionante y tener la
oportunidad de ver llegar a la orilla un barco de pesca tradicional no
tiene precio. Cuando llega una embarcación los compañeros de la tripulación corren hacia la
orilla para ayudar a arrastrarla, utilizando troncos y palos, hacia la
zona de cocoteros. Debe ser un trabajo muy duro, sin embargo ellos
parecían reírse y bromear mientras empujaban.
Rocío Moreno Ortigueira. Crónica e imágenes del sur de la India, primera parte.



